Muchas personas sueñan con visitar Serbia algún día, dado a que se trata de un destino con una excelente oferta turística y cosas por hacer.
Tiene como nombre oficial República de Serbia, el cual es un país soberano que se constituye en estado social y democrático de derecho. En donde la forma de gobierno es la República Parlamentaria.
Este se localiza en el suroeste de Europa, en la península balcánica, el cual no tiene litoral, es decir, salida al mar.
Serbia limita al norte con Hungría, al sur con Macedonia del Norte y Albania, al este con Rumanía y Bulgaria y al oeste con Croacia, Bosnia y Herzegovina y Montenegro.
El país cuenta con una superficie terrestre total de 88.361 kilómetros cuadrados, donde alberga una población un tanto menor a siete millones de personas.
La ciudad capital y ciudad más poblada es Belgrado, sin dudas, un destino al que debes hacer un recorrido cuando te encuentres en Serbia.
Serbia se trata de uno de los países más antiguos de Europa, que posee una amplia historia. Esto gracias, a su localización geográfica, pues está en el punto de encuentro entre el Oriente y Occidente.
En otras palabras, estuvo relacionado bajo imperio Romano y Otomano, lo cual se puede apreciar en ámbitos como la arquitectura o las culturas.
¿Qué hacer en Serbia?
Puedes empezar tu aventura en la Fortaleza de Belgrado, la cual cuenta con la antigua ciudadela rodeada de muros y también con el parque Kalemegdan. Además, es posible ver la unión de los ríos Sava y Danubio.
La Fortaleza de Belgrado fue escenario de decenas de batallas, donde se presentaron, romanos, eslavos, turcos y otros. Actualmente, este es un atractivo turístico, un punto de recreación.
Tampoco olvides observar la estatua La victoria, la cual se presenta como un soldado empuñando una espada apoyada sobre el suelo. Esta se trata de un hombre desnudo, observando el horizonte, a lo alto de una estructura, que representa diversos significados por conocer.
Otra razón por la cual hacer una visita Serbia, es ver los edificios modernistas y ambiente de gran encanto en la Región de Vojvodina, al norte del país.
Específicamente, se encuentra la ciudad de Novi Sad, que cuenta con la Plaza de la Libertad y la Fortaleza de Petrovaradin.
Por otra parte, al norte también se encuentra la ciudad de Subotica, con una arquitectura un tanto artística, muy colorida y buen diseño. En dicha ciudad, son imprescindibles:
- La Sinagoga.
- El Ayuntamiento.
- La Catedral.
- El Palacio Raichle.
Tampoco debes ignorar el tren de trocha, Šargan Eight, esta fabulosa locomotora a vapor, cuenta con el paseo idóneo para el disfrute. En donde no solo veras gran flora y paisajes espectaculares, sino que conocerás diversos mitos e historias más que interesantes.
Pues, en finales de siglo XIX el profeta serbio Mitar Tarabic, predijo que una ruta de hierro atravesaría la ciudad de Mokra. Además dijo que, en esa ruta, las personas no irían por trabajo, sino por diversión, algo que adivino, al pie de la letra.
Otro asombroso atractivo que combina, paisaje, vida natural, historia, estructuras y demás, es el Parque Fruska Gora.
¿Cómo llegar a este país?
Claro está, que la manera más sencilla y eficaz de llegar a Serbia es por avión, al aeropuerto de Belgrado, el cual tiene múltiples conexiones directas con diversas capitales europeas. Además, conexiones directas con capitales del norte de África y Golfo Pérsico.
Cabe destacar, los aeropuertos a donde puedes llegar para hacer tu travesía en Serbia son:
- Aeropuerto de Belgrado-Nikola Tesla.
- El Aeropuerto Constantino el Grande de Niš.
- Aeropuerto Internacional de Priština.
- El Aeropuerto Internacional de Vršac.
Por otra parte, al llegar al país, se deben tener en cuenta los diversos servicios de autobuses, los cuales, se destaca su economía.