En México se encuentran gran cantidad de leyendas urbanas, una de las cuales es la casa de los tubos de Monterrey, Nuevo León. Esta casa fue un lugar que tras su construcción escondió gran cantidad de sucesos.
La casa fue construida en la época de los 70, por un padre adinerado que tenía una hija en minusvalía. La niña no podía caminar y se encontraba en silla de ruedas, por ende, necesitaba gente que la ayudara a desplazarse.
El proyecto inicial de esta casa, fue en pro de que la niña lograra desplazarse por toda la casa sin ayuda de nadie.
Este padre hablo con su ingeniero, al mismo se le ocurrió una idea que podría llegar a ser la solución para la niña. La solución planteaba de una casa con forma cilíndrica, en la cual hubiese rampas por donde la niña pudiera ir sin problema alguno. Además, tendría grandes ventanales para que la niña pudiera observar el cielo y un gran paisaje.
Esta idea agrado al papá y también planteo hacer una casa grande para que la niña para que la niña no se aburriera.
La casa fue demolida en el año 2016, con el fin de comenzar un nuevo proyecto en este lugar.
Principio de la construcción
Luego de acordar los detalles con el ingeniero, el padre decidió comenzar la casa cuanto antes. Todo este proyecto comenzó de la mejor manera, muchos trabajadores con el mejor ánimo en ellos e incluso trabajaban hasta que el sol se ocultaba por completo.
La construcción iba en muy buen camino hacia su culminación. No obstante, no todo fue color de rosas. Poco a poco avanzaba la construcción, las herramientas de los trabajadores se iban extraviando.
Esto logro molestar a más de un albañil que trabajaba en esta gran construcción. Sin embargo, en todos los trabajadores sin excepción alguna, se encontraba un sentimiento realmente extraño e inexplicable, este sentimiento hacia que todos sintieran terror de algo que no podían ver.
Con el desaparecer de las herramientas, más el sentimiento de terror, los albañiles comenzaron a desconfiar de todos sus compañeros y poco a poco creció algo más que el terror.
A pesar de esto, todos los trabajadores se tomaron una noche para hablar acerca de todo esto y plantear una solución a fin de lograr resolver todas las diferencias. Así fue, todos los trabajadores a excepción de uno, tomaron y se emborracharon.
Principio de la desgracia en la casa de los tubos
Al día siguiente, solo llegaron temprano tres trabajadores, entre los cuales se encontraba el único que no se había emborrachado.
Entre los tres plantearon comenzar de una vez, dos de ellos (los que se emborracharon) se quedaron en la planta de abajo, mientras que el otro (el que no bebió), subió al último piso a arreglar unos detalles.
En este momento es que comenzó la desgracia. En un punto, los trabajadores que estaban en la planta de abajo, escucharon un gran grito. Gracias al miedo que ya tenían arraigado los trabajadores, quedaron paralizados.
Antes de que pudieran decir el nombre del otro albañil, lo único que escucharon fue el impacto contra el concreto. Era el trabajador que se encontraba en la parte de arriba, el cual estaba muerto con los ojos totalmente abiertos como si hubiese visto un espectro.
Últimos momentos de la construcción de la casa
Poco después de este horrible accidente, a otro trabajador le ocurrió lo mismo, exactamente por la misma ventana. No obstante, lo más terrorífico de este caso, fue lo que dijo el trabajador antes de impactar contra el suelo… “no nos quieren aquí”.
Esto genero gran terror en muchos trabajadores, los cuales abandonaron la construcción.
A pesar de esto, la construcción siguió su curso. Esto hasta el fatal día en que el padre decidió llevar a su hija para mostrarle la casa.
El padre descuido a su hija, la cual, por una razón que no se sabe aún, subió (o la subieron) al último piso, del cual cayo por la misma ventana que las anteriores víctimas.
El padre, al ver es a su única familia, su hija, en el piso muerta, no pudo soportar el dolor y cancelo la construcción. Este señor ya sin ánimos de vida, iba a tomar a diario a la casa, hasta que un día decidió quitarse la vida en este lugar.
Lo que sucedió después en la casa de los tubos
La casa de los tubos quedo abandonada, hasta que un tiempo después el gobierno la expropio y decidió colocarla en venta. Claro está, no tuvieron ningún éxito en su venta.
Muchas personas que acudían a la casa decían; que no la querían comprar debido a que estaba maldita. Las personas podían observar la silueta de una niña jugando con otros niños. Además, observaban a una mujer viéndolos desde una de las ventanas superiores.
Una historia urbana dice que una vez, una familia fue a ver la casa, al estar en ella, su hijo pequeño se fue a explorar la casa. Esto fue el más grande error, ya que el niño cayó por la misma ventana por la que todas las victimas cayeron alguna vez.
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